LES, REFLEXIÓN - AMÁN Y SATÁN

LES, Reflexión miércoles 11 de Junio
La historia de Amán en el libro de Ester es más que un episodio histórico; es un símbolo del conflicto entre el bien y el mal. Amán, es un personaje a quien se le otorgo una posición de alto honor en el imperio persa. Representa la personificación del orgullo, la ambición y el odio hacia el pueblo de Dios.
De manera similar, Satanás, descrito en Isaías 14 y Ezequiel 28, fue creado como un ser glorioso, pero se corrompió por su deseo ser como Dios.
Amán no soportó que Mardoqueo no le rindiera honor. Por lo tanto, “se llenó de ira” (Est 3: 5, 6), y elaboro el plan para destruirlo junto a toda su nación. Su estrategia fue levantar una falsa acusación.
Apocalipsis 12: 14 – 17, describe las intensiones de Satanás de destruir al pueblo de Dios y apocalipsis 13 muestra que utilizará la fuerza para que lo adoren.
En ambas historias, el remanente es objeto de odio por su fidelidad. En los días de Amán, el conflicto fue entre arrodillarse ante un hombre orgulloso o permanecer fiel a Dios. En el tiempo del fin, será entre adorar a la bestia o permanecer leales al Creador del cielo y la Tierra.
La fidelidad de Mardoqueo refleja la fidelidad de los hijos de Dios en los últimos días, quienes, aunque sean pocos, no cederán ante la presión del mundo.
¿Cuál es la reflexión para nosotros?
Hoy, como en los días de Ester, Dios tiene un pueblo que no se arrodilla ante la presión del mundo. Cada día se nos presenta la decisión de permanecer fieles, ¿Estoy dispuesto a ser como Mardoqueo, aún si eso significa ser odiado por el mundo? Dios honra a los que le honran.
La historia de Amán terminó en derrota, pero el pueblo fiel fue vindicado. Así será también al final de los tiempos. Prepárate hoy para ser hallado fiel cuando llegue la hora decisiva.