LES, REFLEXIÓN - EL JUEZ DE TODA LA TIERRA.

LES, Reflexión - miércoles 04 de Junio.

La historia de Abraham intercediendo por Sodoma y Gomorra no solo es un relato, sino una profunda revelación del carácter de Dios. Nos revela que Dios no actúa de forma arbitraria, ni con frialdad, sino con justicia y compasión.

Genesis 18: 20, muestra que “el clamor contra Sodoma y Gomorra aumentaba mas y mas y su pecado se ha agravado en extremo.”

El clamor, representa la voz del dolor por la injusticia y la maldad. El pecado de Sodoma se había vuelto insoportable al grado de sobrepasar la gracia divina.

Por lo tanto, Dios decide destruir Sodoma, pero no lo hace en secreto, decide compartir su propósito con Abraham.

Este acto revela que Dios es transparente con sus hijos, especialmente con aquellos que caminan en comunión con Él. Tal como lo expresa el profeta Amós: “Nada hace Dios sin revelar su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7).

Abraham, al conocer el plan divino, no se queda callado, sino que intercede. Este diálogo entre Dios y Abraham nos enseña que el juicio divino no es impulsivo, sino misericordioso y transparente.

La pregunta retórica de Abraham: “¿Destruirás también al justo con el impío?” (Gén. 18:23), resuena como un clamor de justicia.

¿Cuál es la lección para nosotros?

Sodoma y Gomorra, no es solo parte de la historia, sino la revelación del juicio final antes de que Dios ejecute la sentencia sobre el mundo.

Pero, así como Dios compartió sus planes con Abraham, Dios nos revela sus planes a través de las Escrituras. Antes del juicio Dios extiende su misericordia.