LES, REFLEXIÓN - PASAR LA ANTORCHA

LES, Reflexión 30 de julio.
El pasaje de Éxodo 12:24-28 nos recuerda que tenemos la gran responsabilidad de transmitir nuestra fe a las siguientes generaciones. Dios no quería que el recuerdo de la liberación de Israel de Egipto quedara como un simple hecho histórico. Él deseaba que cada familia viviera esa experiencia como algo presente. Por eso, ordenó que los padres relataran a sus hijos cómo el Señor los había librado, de manera que ellos también se sintieran parte de esa historia.
Hoy más que nunca, este llamado sigue vigente. Vivimos en un mundo que intenta apartar a nuestros hijos de los valores espirituales. Si no compartimos con ellos las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida, ¿quién lo hará? Nuestra tarea no es solo enseñar las historias bíblicas, sino mostrarles cómo esas historias se han cumplido en nuestra propia experiencia.
Cuando relatamos lo que Dios ha hecho por nosotros, nuestros hijos no solo escuchan palabras, sino que ven el poder de un Dios vivo que sigue obrando.
La Pascua era un acto de adoración y gratitud, una manera de reconocer que la salvación venía solo de Dios. Cada vez que la familia se reunía para celebrarla, recordaban que habían sido esclavos y que ahora eran libres por la gracia divina.
En nuestro caso, al compartir con nuestros hijos el evangelio de Cristo, recordamos que fuimos rescatados del pecado.
Pasar la antorcha significa vivir nuestra fe de manera auténtica y contagiarla a quienes vienen detrás de nosotros. No se trata únicamente de palabras, sino de acciones, de un ejemplo constante de amor, obediencia y gratitud hacia Dios. Si deseamos que nuestros hijos y las generaciones futuras caminen con el Señor, debemos mostrarles con nuestra vida que Él es real, poderoso y digno de confianza.
Hoy, pregúntate: ¿qué herencia espiritual estoy dejando? ¿Estoy contando a mis hijos y a los que me rodean las maravillas que Dios ha hecho? Si la respuesta es afirmativa, tu fe será una luz que iluminará a quienes te siguen. Si no, todavía es tiempo de comenzar. Pasar la antorcha es el mayor legado que podemos dejar.