LES, REFLEXIÓN - RECIBIÓ LO QUE PIDIÓ

LES, Reflexión lunes 22 de Abril
En 1 Samuel 8, el pueblo de Israel pide un rey para ser como las demás naciones. Esta solicitud no fue solo un deseo de organización política; fue, en el fondo, fue un rechazo al gobierno directo de Dios.
Dios, que conoce la debilidad de su pueblo predijo desde el principio que Israel pediría un rey humano. (Dt 17: 14 - 20)
La razón de su deseo es que Querían parecerse al mundo que los rodeaba, “y le dijeron tu has envejecido…” (1 Sam 8: 5).
Se olvidaron que su identidad y fuerza estaba en ser diferentes a los demás pueblos.
Esta historia nos invita a reflexionar: ¿Cuántas veces nosotros también pedimos cosas a Dios, porque queremos ser como los demás? O ¿Cuántas veces hemos cedido a la presión de parecer exitosos, modernos o "aceptables" según los estándares del mundo, dejando de confiar en la guía divina?
Dios advirtió a Israel sobre las consecuencias de tener un rey humano: (1 Sa, 8: 11 – 18). Tendrían que pagar impuestos, habría explotación, sus hijos seríamn obligados a ir a las guerras. Aun así, el pueblo insistió, y Dios les concedió su petición.
Aplicación.
Debemos tener cuidado con lo que deseamos o pedimos.
No todo lo que brilla es oro, y no todo lo que el mundo valora es lo que Dios desea para nosotros.
A veces, lo que parece ser una bendición puede convertirse en una carga si no lo hemos pedido con sabiduría ni conforme a la voluntad divina.
Hoy, como en los tiempos de Israel, los gobernantes humanos por muy preparados que sean son pecadores. Por eso, nuestra confianza no debe estar en hombres, sino en Dios.
Él sigue siendo el verdadero Rey del universo, y solo bajo su gobierno podemos tener paz, justicia y esperanza.