LES, REFLEXIÓN - SALMO 5.

LES, Reflexión miércoles 21 de mayo.
En este estudio nos encontramos con el salmo 5 y su relación con Apocalipsis 14.
En el Salmo 5, David nos presenta un cuadro claro sobre la distinción que Dios hace entre los malvados y los justos. David señala que “el mal no puede habitar con Dios” (Sal 5: 4). Por lo tanto, sólo aquellos donde reine el amor pueden acercarse a Él.
Esta realidad se conecta profundamente con el mensaje de Apocalipsis 14, donde se describe al remanente de los últimos días como una multitud obedientes a Dios y reflejan su carácter.
La mención de la adoración en Salmo 5:7 “Más yo estaré en tu casa por la abundancia de tu misericordia; ADORARÉ con reverencia hacia tu santo templo” y el llamado a la adoración de Apocalipsis 14: 7“Y decía a gran voz ¡temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio a llegado. ADORAD a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas!” nos recuerda que el conflicto final en la historia de la humanidad no será político o social, sino espiritual. El punto central será “la adoración”.
En el Antiguo Testamento, la adoración estaba centrado en el santuario.
¿A quién adoramos? ¿Al Creador o a la bestia?
David resalta que en (Sal 5: 9). “la boca de los malvados no hay sinceridad”, esta acción es opuesta a la de los justos, lo que Apocalipsis confirma diciendo que “en sus bocas no fue hallado engaño” (Apo 14: 5).
¿Cuál es la lección del tema para nosotros?
Solo una correcta adoración a Dios transforma el carácter, no es por mérito humano, sino una consecuencia de lo que el cordero hace en la vida del creyente.
La necesidad de la justicia de Cristo no es opcional, es esencial. Sin ella, no podemos presentarnos ante el trono de Dios.