LES, REFLEXIÓN - UN COMIENZO DIFICIL

LES, Reflexión lunes 14 de julio.
La misión de Moisés comenzó con grandes expectativas.  El pueblo de Israel creyó que Dios los liberaría al ver las señales que hizo Moisés (Éxo. 4: 31). Pero al enfrentarse con el faraón, la realidad no salió como se esperaba: no hubo liberación inmediata, sino más opresión.

El faraón endureció el trabajo del pueblo, los acusó de pereza y aumentó su sufrimiento. Lo que debía ser una victoria se convirtió en una crisis. Esta reacción negativa no solo desanimó al pueblo, sino que también provocó rechazo hacia Moisés y Aarón, quienes fueron acusados de empeorar la situación.

Esta experiencia refleja una verdad profunda en la vida espiritual: obedecer el llamado de Dios no significa que todo será fácil. Muchas veces, los comienzos están marcados por pruebas y oposición, incluso por parte de aquellos a quienes intentamos ayudar. Moisés no solo tuvo que lidiar con la dureza del faraón, sino también con la incomprensión de su propio pueblo. Ser líder en medio de la prueba es difícil, y muchas veces no se recibe agradecimiento, sino cuestionamiento.

Sin embargo, los momentos difíciles no significan que Dios se ha equivocado o que su plan ha fallado. Al contrario, suelen ser parte del proceso divino para preparar tanto al líder como al pueblo. Dios estaba a punto de actuar con poder, pero antes, permitiría que el pueblo y sus líderes aprendieran a creer en Dios.

Aplicación:
Cuando los resultados no son los esperados y todo parece empeorar pese a obedecer a Dios, no debemos rendirnos. La fidelidad no se mide por lo fácil del camino, sino por la confianza en el Dios que prometió estar con nosotros hasta el final.